Los mejores discos de 2025: Ranking de Rótula Mag

Los mejores discos de 2025: Ranking de Rótula Mag. Una selección de álbumes que marcaron la industria, a los fans y la memoria sonora del año.

Una selección de álbumes que marcaron la industria, a los fans y la memoria sonora del año.


Este ranking es una curaduría editorial realizada por la redacción de Rótula Mag que no pretende ser una lista definitiva ni exhaustiva, sino un recorte sensible de algunos de los discos que se estrenaron durante 2025 y que, por distintas razones, marcaron el pulso del año. Son álbumes que dialogaron con el tiempo, la industria, los escenarios y, sobre todo, con quienes los escuchamos.

En medio de un calendario saturado de lanzamientos, estos discos lograron algo más difícil que destacar: acompañarnos. Se convirtieron en banda sonora de rutinas, despedidas, euforias breves, viajes, duelos y celebraciones. Canciones que se quedaron en la memoria y que ayudaron a ponerle sonido a momentos que hoy ya forman parte de nuestro archivo personal y colectivo.

A quienes nos leen, nos escuchan y nos acompañan desde hace meses: gracias por hacer de Rótula un espacio de encuentro. Deseamos que el 2026 nos traiga nuevas canciones, más ruido necesario y recuerdos que valga la pena volver a escuchar.


1. Bad Bunny – DeBÍ TiRAR MáS FOToS

Bad Bunny entrega aquí algo más ambicioso que un disco: un archivo emocional del presente latino. Debí Tirar Más Fotos funciona como álbum, diario y documento social. Las canciones no buscan el golpe inmediato sino la permanencia; hablan de desplazamiento, fama, afecto, memoria y culpa con una honestidad poco común en el pop masivo. Musicalmente, el disco se mueve con libertad entre lo urbano, lo caribeño y lo íntimo, evitando la fórmula sin renunciar a la accesibilidad. Es un álbum que crece con cada escucha y que entiende que el verdadero lujo hoy es recordar. Su impacto cultural es incuestionable, pero su mayor logro es otro: demostrar que el mainstream también puede pensar.


2. FKA twigs – Eusexua

Eusexua es un tratado sensorial sobre el cuerpo como territorio político. FKA twigs convierte el deseo en estructura sonora, y cada canción parece diseñada para ser sentida antes que entendida. El disco dialoga con la electrónica experimental, el R&B abstracto y la performance, pero nunca se vuelve hermético. Hay vulnerabilidad, control, erotismo y fragilidad en tensión constante. No es un álbum para consumo rápido: exige escucha atenta y recompensa con capas de significado. Eusexua confirma a twigs como una de las artistas más radicales del pop contemporáneo, capaz de llevar la intimidad al centro del discurso sin convertirla en mercancía.


3. Little Simz – Lotus

Con Lotus, Little Simz reafirma que el rap puede ser reflexión profunda sin perder filo. El álbum es introspectivo, político y elegantemente producido. Cada verso está medido, cada beat respira, y la narrativa avanza con claridad emocional. Simz no busca grandilocuencia; su fuerza está en la precisión. Lotus habla de identidad, crecimiento, contradicciones y madurez artística desde una perspectiva honesta y sin artificios. Es un disco que no grita, pero pesa. En un panorama saturado de estímulos, Little Simz apuesta por la palabra bien dicha y la escucha consciente. El resultado es uno de los trabajos más sólidos y necesarios del año.


4. Rosalía – Lux

Lux es la consolidación de Rosalía como arquitecta estética del pop contemporáneo. El disco mezcla tradición, electrónica, gestos minimalistas y una sensibilidad casi escultórica. No hay exceso: todo está calibrado para generar atmósfera y tensión. Rosalía ya no está demostrando nada; está construyendo mundo. Lux funciona como una pieza de diseño sonoro donde cada decisión importa. Es menos inmediato que trabajos anteriores, pero más duradero. Un disco que entiende el pop como lenguaje cultural y no solo como entretenimiento.


5. Ca7riel & Paco Amoroso –Papota

Papota es energía cruda convertida en concepto. Ca7riel y Paco Amoroso llevan su caos performático al estudio sin domesticarlo, logrando un álbum explosivo, irónico y sorprendentemente inteligente. El disco juega con el humor, la exageración y el ruido, pero detrás hay una lectura clara del presente: sobreexposición, masculinidad, consumo y espectáculo. Papota no pide permiso ni busca validación; avanza a golpes de ritmo y actitud. Es uno de los discos más divertidos del año sin sacrificar discurso.


6. Lady Gaga – Mayhem

Con Mayhem, Lady Gaga regresa al conflicto: sonido industrial, teatralidad y tensión emocional. El álbum abraza el exceso como lenguaje, pero lo hace con oficio y experiencia. No es un regreso nostálgico, sino una reinterpretación madura de sus obsesiones iniciales. Gaga entiende el pop como performance total y aquí lo ejecuta con precisión quirúrgica. Mayhem no busca agradar a todos, y por eso funciona.


7. Pulp – More

More es un ejemplo raro de cómo envejecer bien dentro del pop. Pulp suena consciente del tiempo, del cuerpo y de la historia sin caer en la melancolía fácil. Jarvis Cocker escribe desde la ironía adulta, observando el mundo con distancia crítica y humor seco. El disco no pretende competir con el presente, sino dialogar con él desde la experiencia. Elegante, lúcido y necesario.


8. Turnstile – Never Enough

Turnstile continúa expandiendo los límites del hardcore con Never Enough. El disco mantiene la energía física de la banda, pero se permite texturas más abiertas y momentos de respiro. No hay nostalgia ni purismo: hay evolución. Es un álbum que se siente vivo, diseñado tanto para el cuerpo como para la escucha prolongada. Turnstile demuestra que la intensidad también puede ser flexible.


9. Stereolab – Instant Holograms On Metal Film

Stereolab reafirma su vigencia con un disco que parece fuera del tiempo. Instant Holograms On Metal Film mezcla pop, política y experimentación con naturalidad. No suena retro ni futurista: suena coherente. Es música que invita a pensar sin dejar de ser disfrutable. Un recordatorio de que la modernidad no es una fecha, sino una postura.


10. Belafonte Sensacional – Llamas, Llamas, Llamas

Este disco captura el pulso de la ciudad desde la urgencia. Belafonte Sensacional canta desde el ruido, la precariedad y el desencanto, pero también desde la resistencia cotidiana. Llamas, Llamas, Llamas es visceral, directo y honesto. No busca pulirse: busca decir. Es uno de los retratos más crudos y efectivos del entorno urbano actual en español.


11. Tyler, The Creator – Don’t Tap The Glass

Don’t Tap The Glass es un ejercicio de autocontrol creativo: Tyler repliega el espectáculo y afina el concepto. Menos provocación, más arquitectura emocional. Beats precisos, ironía madura y un ego observado desde adentro, no celebrado.


12. Suede – Antidepressants

Antidepressants es Suede en clave adulta: glam opaco, melodías sobrias y letras que miran la ansiedad cotidiana sin dramatizar. No hay revival, hay lucidez. Un disco contenido que entiende el malestar como paisaje, no como pose.


13. Parcels – Loved

Loved refina el groove emocional de Parcels: funk pulido, disco elegante y una nostalgia luminosa. No arriesga en exceso, pero consolida identidad. Es un álbum cálido, diseñado para durar más que el momento.


14. Florence + The Machine – Everybody Scream

Everybody Scream es catarsis colectiva: Florence Welch convierte el grito en rito. Art-pop épico, coros expansivos y emoción desbordada. Un disco que dramatiza el sentir contemporáneo sin perder elegancia ni fuerza espiritual.


15. Lido Pimienta – La Belleza

La Belleza es una exploración radical de la identidad y la raíz. Lido Pimienta mezcla tradición, electrónica y silencio con sensibilidad política. No busca agradar: construye un espacio sonoro donde lo ancestral y lo contemporáneo conviven.


16. Kali Uchis – Sincerely

Sincerely es un disco íntimo y pulido: soul-pop sedoso, confesional y romántico. Kali Uchis prioriza la atmósfera sobre el golpe inmediato, apostando por la vulnerabilidad y el detalle. Un álbum que susurra más de lo que declara.


17. My Morning Jacket – Is

Is reafirma a My Morning Jacket en la introspección luminosa: rock expansivo, espiritual y paciente. No innova radicalmente, pero profundiza en el ánimo contemplativo. Un disco para escucharse sin prisa, más sensorial que urgente.


18. Africa Express – Africa Express Presents… Bahidorá

Africa Express Presents… Bahidorá es un cruce cultural vivo: colaboraciones sin jerarquías, ritmos globales y espíritu comunitario. Más que álbum, es encuentro. Celebra el intercambio musical como gesto político y festivo.


19. Baxter Dury – Allbarone

Allbarone afila el spoken pop de Baxter Dury: ironía seca, narración urbana y groove mínimo. Un disco de observación y cinismo elegante, donde la voz manda y el desapego se vuelve estilo.


20. Kae Tempest – Self Titled

Self Titled es un álbum introspectivo y potente que representa una reintroducción honesta del artista, explorando identidad, pasado y autoaceptación con lirismo incisivo y producción cinematográfica. La crítica destaca su profundidad emocional, honestidad y variedad sonora, aunque algunos señalan que la producción puede sentirse heterogénea.


21. Silvana Estrada – Vendrán Suaves Lluvias

Vendrán Suaves Lluvias es aclamado por su honestidad emocional y belleza sonora, un viaje íntimo desde el duelo hacia la esperanza con arreglos acústicos y orquestales y la voz expresiva de Estrada. Algunos críticos señalan que es más suave y seguro que su obra anterior, aunque igual de conmovedor.


22. Blood Orange – Essex Honey

Essex Honey es un álbum íntimo y reflexivo donde Dev Hynes transforma nostalgia y duelo en paisajes sonoros ricos y elegantes. Críticos destacan sus arreglos vivos pese al peso emocional, colaboraciones sutiles y una exploración de memoria, identidad y melancolía con textura y profundidad.


23. Kelela – In The Blue Light

In The Blue Light es un álbum en vivo grabado en el Blue Note, donde Kelela revisita y reimagina su catálogo con arreglos jazzísticos y acústicos, destacando su voz y sensibilidad emocional. Los críticos valoran su elegancia, vulnerabilidad y versatilidad, aunque algunos señalan que la transición de electrónico a unplugged varía en impacto.


24. King Gizzard & The Lizard Wizard – Phantom Island

Phantom Island aparece como uno de los lanzamientos más experimentales del sexteto: mezcla psicodelia con arreglos orquestales (horns, cuerdas, flauta), ofreciendo momentos brillantes (“Deadstick”, “Spacesick”) aunque desigual en cohesión. La crítica destaca su audacia y creatividad, con texturas ricas, pero también señala que ocasionalmente la ambición supera la memoria del conjunto.


25. David Byrne – Who Is The Sky?

Who Is the Sky? es un álbum vibrante y optimista donde David Byrne combina pop colorido con humor y reflexiones sobre la vida cotidiana. Los críticos destacan su energía contagiosa, arreglos ricos y colaboraciones (Ghost Train Orchestra, Hayley Williams), aunque señalan que su positividad constante puede sentirse ligera o desigual en cohesión.


26. Franz Ferdinand – The Human Fear

The Human Fear recibe críticas mixtas: destaca por su energía indie-rock familiar y hooks contagiosos, pero muchos medios señalan que suena seguro y poco arriesgado comparado con su legado. La temática de la “miedo humano” aporta cohesión y momentos atractivos, aunque no redefine su sonido.


27. Viagr Aboys – Viagra Boys

Viagr Aboys es celebrado por su energía caótica y humor negro; mezcla post-punk, art-punk y riffs impredecibles en un retrato divertido y sagaz de ansiedades contemporáneas. Críticos destacan su espíritu libre, humor y momentos potentes aunque algo desparejos.


28. Rusowsky – Daisy

Daisy es un debut audaz y ecléctico que mezcla bedroom pop, art-pop y electrónica con colaboraciones diversas, mostrando a Rusowsky como productor creativo y narrador emocional. Críticos valoran su estilo propio, variación de texturas y experimentación, aunque algunos encuentran desigual su desarrollo interior.


29. Los Thuthanaka – Los Thuthanaka

Los Thuthanaka es un debut aclamado que mezcla ritmos andinos (huayño, caporal, kullawada) con psicodelia y noise experimental en un collage trance que desafía la música convencional. Lo celebran por su energía ritual, identidad ancestral y audacia sonora, aunque su estilo denso puede resultar polarizante.


30. Les Rencards – Angles Morts

El cuarteto franco-iberico toma la energía garage y yeyé y la extiende hacia texturas más abiertas, grooves atrevidos y letras retorcidas, manteniendo su acento y el espíritu punk-garage que los ha llevado a escenarios europeos. El álbum explora zonas “en ángulo muerto” entre sonido clásico y experimentación.


31. Tame Impala – Deadbeat

Deadbeat divide a la crítica: algunos celebran la reinvención electrónica y la introspección de Kevin Parker, con ritmos de rave y dance como nuevas direcciones; otros lo ven desigual, repetitivo y menos inspirado que sus álbumes anteriores, señalando que su enfoque pop-dance a veces carece de cohesión y punch emocional.


32. Kaytranada – Ain’t No Damn Way

Kaytranada vuelve con un disco centrado en beats instrumentales, house y groove, sin grandes colaboraciones. La crítica valora su producción detallada, su regreso a la mentalidad DJ y sus ritmos fluidos, aunque algunos comentan que su estilo suave a veces carece de impacto emocional fuerte.


33. The Clearing – Wolf Alice

The Clearing es visto como un álbum maduro y reflexivo que explora claridad emocional y transición sonora hacia rock suave y texturas 70s. Críticos elogian la escritura y las voces, pero algunos consideran su producción más segura y menos arriesgada que trabajos anteriores, con momentos brillantes y otros más planos.


34. Macario Martínez – Si Mañana No Estoy

Si Mañana No Estoy es celebrado como un álbum debut emotivo que combina nostalgia, raíz mexicana e indie-pop reflexivo, narrando la fugacidad de la vida, el amor y el aprendizaje personal. El disco destaca por su autenticidad, sensibilidad sonora y arraigo cultural, conectando profundamente con una nueva generación de oyentes.


35. Natalia Lafourcade – Cancionera

Cancionera es un álbum introspectivo y poético que explora un alter ego creativo grabado en analógico, fusionando folk mexicano, bolero y arreglos orgánicos. Críticos valoran su voz delicada, atmósferas cautivadoras y honestidad narrativa, aunque algunos notan un enfoque más disperso y menos cohesivo que trabajos previos.


36. Frente Cumbiero – Inconcreto & Asociados

Inconcreto & Asociados es celebrado por su fusión experimental de cumbia, vientos, percusiones y electrónica, abrazando múltiples geografías latinoamericanas y colaboraciones. Medios destacan su espíritu plural, su hibridación sonora y su papel en expandir la cumbia más allá de los purismos tradicionales.


37. Mon Laferte – Femme Fatale

Femme Fatale es visto como un ejercicio de glamour y teatralidad, con producción pulida y voces potentes. Críticos resaltan la versatilidad vocal y momentos radiables, aunque varios comentan que el álbum se apoya demasiado en clichés del pop latino, perdiendo profundidad emocional en comparación con trabajos anteriores.


38. Daniel Caesar – Son Of Spergy

Son Of Spergy es un proyecto íntimo y centrado en fe, familia y reconciliación, con influencias gospel y R&B bien producidas. Críticos elogian su vulnerabilidad y momentos sonoros hermosos, aunque en la escritura lírica es desigual y que algunos temas carecen de desarrollo sólido.


39. Bomba Estéreo & Rawayana – Astropical

Astropical es una colaboración celebrada por su fusión de ritmos caribeños, electrónica y Afrobeats con temática zodiacal y vibras veraniegas. Medios destacan su energía festiva, combinación fluida de estilos y concepto creativo, aunque algunos ven variación en consistencia entre pistas.


40. Cazzu – Latinaje

Latinaje es celebrado por su energía y presencia pop urbano, combinando reguetón con texturas electrónicas y letras empoderadas. Crítica destaca su actitud y producción pulida, aunque algunos señalan que el álbum sigue fórmulas del género sin arriesgar narrativas profundas.


41. Carín León – Palabra De To’s

Palabra de To’s es valorado por medios como un homenaje a las raíces del regional mexicano, grabado en vivo con 28 compositores bajo curaduría de Edgar Barrera. Celebrado por capturar tradición y autenticidad, reafirma a Carín León como figura clave del género contemporáneo.


42. Rauw Alejandro – Cosa Nuestra: Capítulo 0

Capítulo 0 amplía la exploración caribeña iniciada en Cosa Nuestra, mezclando bomba, salsa, bachata y reggaetón con ritmo y raíces afro-puertorriqueñas. Críticos valoran su ambición tonal y homenaje cultural, aunque muchos señalan falta de cohesión y respuestas mixtas en impacto y consistencia.


43. Lily Allen – West End Girl

West End Girl es aclamado como un regreso potente y confesional, un álbum de pop crudo y narrativo sobre el colapso de un matrimonio, lleno de honestidad emocional y hooks memorables. La crítica destaca su valentía lírica y producción versátil, aunque algunos ven desigualdad en música y escritura.


44. Juan Pablo Vega – Cachacoleto

Es celebrado como un tributo sonoro a Bogotá y su diversidad cultural, un álbum que fusiona funk, bolero, salsa, kompa y ritmos urbanos con lirismo urbano y sensibilidad reflexiva. Críticos destacan su riqueza de arreglos y su identidad sonora local.


45. Belinda – Indómita

Indómita marca el retorno de Belinda tras doce años, fusionando corridos tumbados, pop y urbano con letras de independencia, despecho y poder femenino. Críticos valoran su audacia e identidad propia, aunque algunos señalan desigualdad estilística y acercamientos convencionales a géneros populares.


46. Manuel Medrano – Superior

Superiorcelebra los 10 años de carrera de Medrano con una mezcla de pop ochentero, funk, baladas clásicas e introspección romántica. Crítica destaca su producción ambiciosa y energías variadas, aunque algunos consideran que su enfoque retro no siempre innova.


47. Fuerza Regida – 111xpantia

111XPANTIA es visto como un álbum ambicioso que mezcla corridos tradicionales con experimentación sonora (banjo, fusiones country), energía y lirismo de fiesta y amor, aunque algunos críticos señalan letras repetitivas y estructura similar entre temas. Debutó alto en charts y marca un hito dentro del regional mexicano.


48. Karol G – Tropicoqueta

Es celebrado por su energía pop-urbana, producción pulida y actitud festiva. Destaca por su habilidad para mezclar reguetón con pop y sonidos tropicales, aunque también es criticado por su enfoque comercial y hedonista que limita profundidad lírica y riesgo artístico en comparación con discos anteriores.


49. Sharon Van Etten & The Attachment Theory – Sharon Van Etten & The Attachment Theory

Sharon Van Etten & The Attachment Theory marca un giro colaborativo y sonoro para la artista: con banda propia explora ritmos, groove y texturas post-punk/synth rock. Críticos elogian sus atmósferas intensas, energía y nuevo enfoque grupal, aunque algunos señalan repetición o menor cohesión en partes del álbum.


50. Hayley Williams – Ego Death at a Bachelorette Party

Ego Death… es aclamado por su honestidad emocional, introspección y libertad artística tras su independencia; aborda duelo, identidad y crecimiento con una mezcla de pop-rock, trip-hop y sensibilidad alternativa. Críticos destacan su valentía lírica y amplio espectro sónico, aunque algunos señalan su longitud y variedad como desafíos narrativos.